El gigante asiático extraerá hierro, cobre y otros metales de estos residuos La entidad local colocará en el mercado 3,7 millones de toneladas de escoria a través de la compañía Maprise

La Entidad Local Autónoma (ELA) de Tharsis (2.000 habitantes), enclavada en plena Faja Pirítica Ibérica onubense y cuya actividad minera, como en el resto de yacimientos de su entorno, se extinguió en el año 2001 con el cierre de Filón Sur, pretende renacer ahora a través de sus propias cenizas.

Y es que en un mundo en constantes y cada vez más vertiginosos cambios, lo que antes no servía ahora parece que sí y, aprovechando la tendencia alcista del mercado mundial de los minerales polimetálicos, el Consistorio tharsileño ha cerrado un importante acuerdo comercial: la venta de las cenizas de pirita que la actividad extractiva minera de la que ha vivido tradicionalmente el municipio dejó abandonadas a su suerte en dos grandes vacies y a apenas tres kilómetros del casco urbano, con la controversia medioambiental que ello ha supuesto desde entonces por el carácter tóxico de dicho desecho minero.